lunes, septiembre 05, 2005

La profesionalidad...

Amigos en este país los profesionales están desapareciendo. Anoche dejé mi ordenador encendido como tantas otras noches y me fui a la cama. Por la mañana el ordenador seguía encendido. Me fui a trabajar y a la vuelta me encontré con que el ordenador estaba apagado y, lógicamente, nadie se había parado a apagarlo de la forma adecuada. Nada más verlo le pregunté a mi madre qué había pasado (el reloj despertador estaba parpadeando y supuse que se habría ido la luz). La sorpresa llegó cuando me comentó mi madre que habían venido a arreglar la campana estractora de humos y que habían bajado los plomos.

La furia entró por mi cuerpo puesto que el operario que vino a trabajar en mi cocina había abierto el cuadro de luces y bajó el interruptor general. Muy bien, animal, y ¿por qué no llamas a Fenosa para que desconecte la central eléctrica?

Muchos de vosotros estaréis pensando qué tiene de errónea la actuación del indiviuduo, que vosotros habríais hecho lo mismo. Pero si se es profesional se mira el cuadro en busca de etiquetas en cada uno de los plomos y en lugar de apagar la luz de toda la casa se apagan los necesarios. Da la casualidad que la casa en la que vivo ahora se pueden apagar los enchufes, las luces y el aire acondicionado por independiente y ¡oh! casualidad hay un switch para la cocina (lo cual sí es profesional).

Esto me trae a la memoria la historia que ocurrió en el baño de mi casa cuando el hijo del dueño (ingeniero industrial él) se puso a medir el hueco de la máquina del aire acondicionado. Tomó las medidas, metro y diez centrímetros, pero lo sorprendente es que en voz alta se puso a calcular cuántas pulgadas eran esos ciento diez centrímetros. Sí, muy bien, le vas al del aire acondicionado y le dices: Hola buenas. El hueco mide 43,30 pulgadas cuadradas (suponiendo que las cuentas que haya hecho sean las correctas). A lo que el otro, que sí es un profesional, le responde: Muy bien ahora deme las medidas en millas náuticas y ya podría ir a navegar a su baño. El mismo ingeniero industrial fue capaz de incrustar unas bombillas en una lámpara en la que no entraban, pero él fue tan ingeniero de apretarlas hasta que hicieron contacto y encendían. Lógicamente cuando hubo que quitar las bombillas hubo que romperlas porque el ingeniero industrial no cayó en la cuenta de que el calor del cristal de la bombilla podría derretir el plástico de la lámpara.

Esto hace que cada vez los ingenieros seamos tomados como el pito del sereno. Señores, no todo el mundo es tan sumamente incompetente. Cuando tengo que arreglar algo me aseguro de que provocaré el menor número de problemas; se llaman daños colaterales y alguien profesional procura evitarlos al máximo.

Al paso que vamos este país se hunde.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

En todos los colectivos hay incompetentes... qué te voy a contar de esos profesores que más que enseñar quitan las ganas de seguir estudiando o de esas enfermeras que en vez de sacarte sangre te clavan la aguja sin compasión repetidamente sin ni siquiera pedirte disculpas y esos fontaneros que para cambiarte la goma de un grifo se tiran dos horas en tu casa, te piden una cervecita fresca y luego te cobran un pastón por el tiempo laboral o la chica del metrosur del J. Besteiro que esta constantemente haciendo crucigramas y cuando la preguntas algo NS/NC...
El colectivo para mí más imcompetente son los funcionarios del ayuntamiento, bueno todos no, sólo una chica que hay... con eso de que tienen curro fijo no se esmeran nada. Un día fui al ayuntamiento a pedir unos papeles, la chica que había me los tenía que imprimir pero oh! su impresora no funcionaba (no se si sería porque la tenía apagada)y tuve que volver otro día... Si hubiera querido se hubiera ido a otro ordenador y me lo hubiera sacado, pero debía estar muy ocupada.

Anónimo dijo...

Yo creo que la base de todo está en que ese tipo era hijo del dueño antes que ingeniero. Aparte, que si quieres ganar dinero hazte fontanero, no solo rima sino que es un hecho. Pensemos en todas estas pequeñas tomaduras de pelo como en algo que forja carácter y nos ayuda a ser mejores personas para con nuestro prójimo. Aparte Dios dotó al hombre de inteligencia para hacer armas de fuego y vengar esas pequeñas vicisitudes. Así pues, hermanos, alistémonos en la NRA o asociación americana del rifle, con miembros como el honorable Charlton Heston. A propósito, hay una magnífica oportunidad en New Orleans, el gobierno ha permitido disparar primero y preguntar después para evitar los saqueos aparecidos a consecuencia del Katrina. JODER QUE MUNDO.

P.D. Me ha gustado tu reflexión en voz alta sobre los profesionales, buen tema poco explotado, ánimo y sigue así. Un abrazou

Alberto Fernández dijo...

"Amigos en este país los profesionales están desapareciendo." Cierto, estamos rodeados de POFESIONALES de todo tipo, desde POFESIONALES instaladores de canales aquiferos y sanitarios (fontaneros de toda la vida) a POFESIONALES como Gestor Técnico de Datos, Administración e Información (funcionario de ventanilla). Sin embargo, que estos grandes POFESIONALES amargen con su incompetencia no es tan grave como que lo hagan a diario, delante de todos el mundo y con un aire aun por encima, de jocosidad, esos grandes POFESIONALES que son los políticos. Estos señores se dedican a emponzoñar todo lo que tocan y no tengo que detallar ejemplos porque todos podemos ver muestras por todos lados. Y por encima de todos ellos, dos figuras que brillan con auténtica luz propia, casi como una costelación de la incompetencia y la POFESIONALIDAD: el Sr. Zapatero y el Sr. Bush. El primero por no tener ni roza idea de lo que signifca España e intentar solucionar todo con talante menos lo que a ellos le sale de los cojones (impuestos sobre tabaco y alcohol, reformas estaturarias, incendios forestales,etc, etc.) El segundo por convertir lo irreal en real, por conseguir que las consecuencias del Katrina sean peores dos semanas despues que durante el huracán, por no tener ni idea de gestión, por jugar con la vida de miles de personas, por convertir una ciudad en un campo de tiro, etc etc.
"Al paso que vamos este país se hunde." Al paso que vamos, este país ya hunido, va a parecer un agujero negro donde ni los profesionales de verdad, esos que curran poniendo pasión en su trabajo e inteligencia podrán escapar.
Un saludo desde A Coruña al responsable de esto y a todos los que participan.