domingo, octubre 16, 2005

Microcasualidades

Madrid, ¡qué gran ciudad! Anoche salí de fiesta con unos amigos. Habíamos quedado en el intercambiador de Moncloa con lo que yo tenía que coger el tren hasta Príncipe Pío y allí el metro hasta Moncloa.

El andén de Pirámides estaba vacío en comparación a como suele estar por las mañanas. En uno de los bancos había una chica con unos zapatos negros, minifalda rosa y un camiseta negra de tirantes y además tenía unas piernas de impresión. El tren llega y nos subimos. Yo la miro a través del reflejo de un cristal (técnica que se aprende cuando montas muy a menudo en el tren y te gusta ir viendo lo que ocurre a tu alrededor) y ella de vez en cuando cruza su mirada con la mía. El tren llega a Príncipe Pío y nos bajamos. Me dirijo al andén del metro y acto seguido aparece la chica. Hasta aquí todo es lógico.

El asunto viene que cuando me disponía a volver a casa a eso de las seis y media de la mañana, esperando en el anden al tren aparece nuevamente la chica con la que había ido en el viaje anterior. Me fijo en que la chica cuando me ve hace un gesto como de sorpresa, a ella también le ha parecido una casualidad. El tren aparece, me subo y me siento al lado de la puerta y la chica se sienta a mi lado (lo cual me extraña porque la gente se suele sentar sola siempre que puede). El tren arranca. Casi llegando a la estación la chica se gira y mirándome me dice con una acento claramente extremeño: "¿no te parece curioso que nos fuéramos en el mismo tren y volvamos en el mismo?". A mi que la situación me pareció bastante curiosa le digo: "Pues sí la verdad es que me parece muy curiosa". Ya comenzamos a hablar de por dónde hemos salido y la casualidad ya no quiere que hayamos estado en los mismo sitios, jeje. Una microcasualidad...

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Me parece absolutamente genial, por qué a mí no me pasan estas cosas?

Yo creo que esta idea da para un corto...

Anónimo dijo...

¿Pero hubo sexo o no hubo sexo?

Anónimo dijo...

Claro que hubo sexo, pero en casita...

Alberto Fernández dijo...

Nunca mejor dicho eso de que el tren sólo pasa una vez. Quizás el destino ha querido mandarte un mensaje....

Un saludo desde A Coruña

Anónimo dijo...

yo tb kiero microcasualidades!! jeje.. y fijo k esta istoria tuya continua...
<<< x cierto tu tecnika del tren es mu recurrida, probable/ fue la pista pa k la xika se sentase kontigo...>>> t la copio :-p